Por Ricardo Gálvez del Bosque
Para lograr implementar una reforma política integral, es necesario que exista un consenso amplio entre los actores políticos. Reconociendo que el tema de Financiamiento público a los partidos políticos es mucho más delicado debido a la pulsión constante que existe entre el dinero y la política, hay un ingrediente clave que consideramos necesario para concretar una reforma que abarque este punto sensible: la presión ciudadana.
En la política peruana se filtran con suma facilidad conflictos de interés. Reconocemos que también existen evidencias del ingreso de dinero sucio o no declarado. Los múltiples destapes periodísticos al respecto han logrado sensibilizar a la ciudadanía sobre el tema haciendo que sea urgente el debatir reformas que devuelvan a la política a sus fines supremos: servir a la sociedad y resolver los problemas que aquejan a los representados.
En el Perú se debate sobre este tema desde el 2003, año en el que se promulgó la Ley de Partidos Políticos. En los siguientes años, dicha norma ha sufrido diferentes cambios y reformas, surgiendo avances y retrocesos producto de los intereses de los políticos que ostentaron el poder.
Desde Vigilancia Ciudadana queremos aportar a este debate que consideramos vital para la supervivencia de nuestra precaria democracia. Los avances que se han logrado en materia legislativa han sido pequeños, pero no por eso poco importantes. Sin embargo, hay muchos vacíos y aspectos que creemos que se pueden mejorar para lograr fortalecer a las organizaciones políticas y por ende a todo el sistema político peruano. Y para esto es fundamental la presión de la opinión pública, ya que los políticos son muy permeables al apremio de los ciudadanos.
Una democracia sin organizaciones políticas sólidas difícilmente puede sobrevivir. La precariedad y debilidad de nuestros partidos políticos son algunas de las causas de la grave crisis en la que nos encontramos en estos momentos. No hay que desconocer que gran parte del desprestigio que tiene la clase política proviene de la falta de confianza que se les tiene debido a que responderían a intereses ocultos, fruto de un pernicioso sistema de financiamiento político.
La democracia cuesta, y debemos ser capaces de sostenerla. Vigilancia Ciudadana buscará sumarse a ese esfuerzo identificando problemas, buscando soluciones, aportando alternativas y escuchando a todas las partes.
¡Sumemos!
Imagen tomada de https://www.proetica.org.pe/noticias-principales/los-capitulos-pendientes-de-la-reforma-politica/
